Poza de la Sal es un pequeño municipio burgalés de casi 300 habitantes, en su mayoría personas mayores, algunas de las cuales viven solas, matrimonios, varios dependientes o con movilidad reducida. Las calles son estrechas, empinadas y el tejido comercial se reduce a una carnicería, una farmacia, un supermercado, dos bares y un restaurante.
Así, el Ayuntamiento, preocupado por el bienestar de sus mayores, ha implantado un servicio novedoso para sus vecinos que ha tenido un notable impacto en su vida.
El proyecto “Nuestros mayores nos importan” ha contratado a una técnica que día a día, cada mañana, desde noviembre de 2024, realiza visitas a todos aquellos vecinos y vecinas que se han apuntado al servicio, para estar pendientes de ellos y cubrir las necesidades que tengan.
La técnica responsable se interesa por su salud, por si necesitan alguna compra urgente o de peso, medicamentos, o simplemente se acerca a su casa para darles los buenos días.
Todos los vecinos que participan en el proyecto agradecen esta acción y transmiten que se sienten más seguros, ya que una persona cercana está pendiente de ellos.