A unos 6 km de la desembocadura de la Ría del Nervión en el Golfo de Vizcaya, se une el río Cadagua, aguas que desembocarán en el mar Cantábrico. Por lo tanto, Valle de Mena tiene una responsabilidad indirecta en la salud de los ecosistemas marinos, a través de las acciones en la gestión del agua, la reducción de la contaminación y la protección de los ecosistemas fluviales.
El Plan de Recuperación Ambiental del río Cadagua, impulsado por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y contando con la colaboración del ayuntamiento de Valle de Mena plantea diferentes actuaciones relacionadas con la mejora de este espacio. Desde la restauración fluvial y recuperación del entorno del río Cadagua, la creación de un parque fluvial, la demolición de solera y edificaciones de un área industrial degradada, la mejora de la vegetación de ribera, hasta la creación de zonas húmedas.
También, desde el Ayuntamiento se realizan diferentes actividades para la limpieza de la ribera y del cauce del río Cadagua, como por ejemplo la realizada hace en años anteriores por los jóvenes utilizando como soporte las piraguas. Durante el descenso se asignó una piragua como contenedor para ir depositando toda la basura que recogieron y posteriormente se clasificó los residuos recogidos.